Soy licenciada en Administración y Dirección de Empresas, trabajo en el sector financiero, pero, aunque pueda parecer contradictorio, lo mío siempre han sido las letras. Quizá mi lado más racional me guió por un camino más estable, sin embargo, el corazón es el que al final acaba dictando tus pasos.

Además soy madre de dos retoños: revoltosos, enérgicos y que consumen el noventa por ciento de mi día, pero también lo llenan de amor.

Hay una frase en mi primer libro que me encanta, y al igual que al personaje, determina mi vida:

«La diferencia no la marcan la disciplina o la inspiración en el trabajo, la diferencia la marca la motivación, como en todo en la vida».